Educación Ambiental para promover cambios en nuestros hábitos de vida y consumo
Eduardo Ochoa de Aspuru es Doctor en Ciencias Biológicas, Técnico Superior en Prevención de Riesgos y Coordinador de Medio Ambiente del colegio Egibide de Vitoria-Gasteiz. Profesor en los Ciclos Formativos de Grado Superior de FP de Educación y Control Ambiental y de Laboratorio de Análisis y Control de Calidad. Lleva trabajando más de 30 años como docente, de los cuales 25 los ha dedicado a la Gestión Ambiental y la Educación para la Sostenibilidad. Colabora habitualmente con instituciones públicas y diversos medios de comunicación.
¿Cuáles son las razones fundamentales por las que tenemos que abordar la Educación Medioambiental desde los centros educativos?
Estamos inmersos en una profunda crisis ecosocial de la cual la emergencia climática y la pérdida de la biodiversidad son sólo dos de sus consecuencias más evidentes. El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU, en su último informe constata que el origen humano del cambio climático es inequívoco e indiscutible y que se está agravando a un ritmo muy alarmante con inundaciones dramáticas, temperaturas récord o sequías e incendios devastadores.
Cumplir con el nivel de calentamiento del Acuerdo de París de 1,5 °C haría que todos los cambios futuros fueran menores y más manejables. Cuanto más rápido lleguemos a cero emisiones y más las reduzcamos para entonces, menores serán el calentamiento futuro y los impactos relacionados. Para ello, es fundamental un cambio en nuestros hábitos de vida y de consumo, objetivo central de la Educación Ambiental en las aulas.
Los centros educativos podemos promover la reflexión de nuestro alumnado frente a la actual emergencia ecosocial, de tal manera que la acción posterior no se agote en un activismo estéril, sino que desemboque en un cambio de comportamientos y de estilo de vida.
Desde tu experiencia ¿qué claves tenemos que tener en cuenta para incorporar esta dimensión en la práctica educativa en las aulas?
Es importante que la Educación Ambiental, para la Sostenibilidad y/o Ecosocial no sea transversal sino integral, en el sentido de que forme parte constitutiva de los currículos escolares de todas las etapas educativas, y radical, porque sea un componente básico de las raíces de las competencias que se trabajan en todas las materias y módulos profesionales. No se trata de una educación extraescolar, que se pueda relegar a las tutorías o sólo a las asignaturas de ciencias. Para ello, las educadoras y los educadores tienen que ser conscientes de la necesidad de desarrollar un verdadero proceso de enseñanza-aprendizaje ecosocial con el alumnado.
Asimismo, creo que todo esto debe incorporarse desde la emoción y la esperanza, desde la empatía y la compasión, que nos ayude a una toma de conciencia profunda de la presente crisis global y actuando para remediar en la medida de nuestras posibilidades. Se trata de conmovernos y comprometernos.
¿Cómo podemos aprovechar la sensibilidad que la juventud tiene hacia esta temática?
Podemos apoyar su energía y su creatividad, su capacidad de organización y de acción y combinarlo con la sabiduría de las personas mayores, promoviendo actividades intergeneracionales de modo que su acción no se agote por falta de reflexión y pueda perdurar en el tiempo. La energía de la juventud combinada con la resiliencia de la veteranía alumbraría un movimiento duradero y robusto, que podría superar los cantos de sirena consumistas de un modelo económico capitalista, que ha convertido lo joven en rehén del tener frente a la necesidad del ser para vivir de verdad.
¿Nos puedes contar alguna iniciativa concreta que hayáis puesto en marcha en Egibide?
En Egibide llevamos muchos años acompañando a nuestro alumnado voluntario ambiental de FP para que desarrollen programas de Educación Ecosocial con el alumnado de ESO y Bachillerato mientras se están formando como profesionales competentes. Estos grupos llevan a cabo muchas de las actividades de aula del Programa de Agenda 2030 Escolar (antes Agenda 21 Escolar) del curso. Además realizan talleres con los centros de mayores de la ciudad sobre movilidad sostenible, cambio climático y la Agenda 2030 participando en la Semana Europea de la Movilidad y en la de la Prevención de Residuos.
También estamos desarrollando con la Diputación Foral de Álava el proyecto “Mucho más de lo que ves” para prevenir la generación de residuos, con una campaña de concienciación llevada a cabo por personas con diversidad funcional intelectual y física, apoyadas por alumnado de FP de los Ciclos de Integración Social y de Educación y Control Ambiental. En la elaboración de los materiales de la campaña participan, además del alumnado mencionado y las personas con diversidad funcional, alumnado del Ciclo de Publicidad y Marketing, en otro ejemplo de solidaridad y corresponsabilidad, para no dejar a nadie atrás.